En Sudáfrica existe el doble de posibilidades de ser asesinado siendo un granjero blanco que un agente de policía, y los policías aquí tienen una vida particularmente peligrosa. Los asesinatos de granjeros son especialmente brutales.(Fuente BBC).
Nelson Mandela o la enorme impostura.
En la categoria de iconos planetarios, “chico de moda” de los bienpensantes lacrimogenos, elevado al rango de santo y de héroe rara vez hemos visto a nadie mejor que Nelson Mandela. Todavia mas delirante que el Che Guevara, otro heroe de pacotilla que en realidad no era mas que un sinverguenza, Mandel fascina a las virgenes antiracistas, y a politicos e intelectuales que repiten como loros toda la “ vulgata” ideológica del Sistema. Nadie osa desacreditar al idolo.
“Mandela ha pagado sus ideas en su carne” dice el pseudo-filosofo y ensayista cursi Frèderic Lenoir, autor de “La guerison du monde”, tambien lo compara con Socrates y Gandhi. “El se sacrifico como Jesus” podemos oir en un bucle repetitivo.Si tu lo dices.... El falso martir mandela paso 27 años prisión por delitos de derecho común y terrorismo, y nunca fue un preso politico. El dirigia el brazo militar del la ANC, la UWS , especializada en sabotajes y atentados menospreciando a las victimas inocentes.
La sucesión de Mandela da lugar en su familia (los descendientes de sus tres esposas) a una sordida lucha de clan unicamente por el dinero.Mandela no se ha olvidado, como el resto de los sartrapas africanos, de hacer fortuna picoteando en la caja. Su segunda esposa, la irascible Winnieno estaria fuera de lugar en la corte de Neron. En realidad la leyena Mandela es un remarcable montaje mediatico-ideologico mundial, un acto de propaganda magistral, que ignar no solo la verdad del personaje sino además su labor política, catastrófica: la transformación de una república autoritaria ( la RSA), étnicamente dividida, pero prospera y segura, en un pais oficialmente multirracial y democratico, pero miserable, inigualitario, anarquico y corrupto donde no se puede vivir bien.
La sucesión de Mandela da lugar en su familia (los descendientes de sus tres esposas) a una sordida lucha de clan unicamente por el dinero.Mandela no se ha olvidado, como el resto de los sartrapas africanos, de hacer fortuna picoteando en la caja. Su segunda esposa, la irascible Winnieno estaria fuera de lugar en la corte de Neron. En realidad la leyena Mandela es un remarcable montaje mediatico-ideologico mundial, un acto de propaganda magistral, que ignar no solo la verdad del personaje sino además su labor política, catastrófica: la transformación de una república autoritaria ( la RSA), étnicamente dividida, pero prospera y segura, en un pais oficialmente multirracial y democratico, pero miserable, inigualitario, anarquico y corrupto donde no se puede vivir bien.
En efecto, Mandela una vez a la cabeza del estado puso fin al regimen del apartheid y de la dominación blanca, pero para mayor desgracia del pais, Sudafrica.
Desde que los negros estan en el poder la RSA se ha sumergidoen una suerte de caos de baja intensidad: criminalidad explosiva, servicios publicos e infraestructuras a la deriva, cortes electricos incesantes, creación de guetos blancos protegidos. Sin contar la negligencia del Estado negro y la corrupción endemica del ANC (Congreso Nacional Africano,de hecho el partido único despótico, ridículo e incompetente).
Los millones de rands asignados para la rehabilitación de las ciudades negras de Alexandra y Soweto aterrizaron en los bolsillos de los mafiosos. Resultado: miseria, suciedad, alcantarillas obstruidas, delincuencia , un desempleo juvenil del 40%, etc.
Autoridades, politicos y medios de comunicación del mundo entero (empezando por Obama de visita en el pais a finales de junio) niegan obstinadamente esta terrible realidad que contradice su ideologia, pero que sin embargo es reconocida en silencio por los propios negros:”Fue diez veces mejor la epoca del poder blanco, del apartheid impuesto por los afrikaners”.
Y si, un periodista negro sudafricano en paro admite molesto:”Mandela es un ícono, pero la gente tiene hambre.Y la pregunta recurrente es como sobrevivir día tras día( ) Mandela quiso que nosotros, los sudafricanos, seamos todos iguales. Un noble combate, evidentemente” (JDD,30-6-13 Il a tout compris). Nelson Mandela o la enorme impostura
Guillaume Faye